“Cuando tus ventas suben un 40% respecto al mismo mes del año pasado, tiene que ser bueno”, explica un comerciante del pequeño pueblo de Senoia, en el estado norteamericano de Georgia.
Y es que imagínate que vives en una localidad de 3.300 habitantes en la que nunca pasa nada de especial. Una carretera principal, casitas, unas cuantas cafeterías y un ayuntamiento. Un entorno plácido y tranquilo, quizás incluso demasiado. Los antiguos sustentos de tu sociedad local (en este caso, el algodón y la agricultura) se encuentran en plena decadencia. Apenas hay media docena de negocios comerciales, y todo apunta a un declive sin fin.
De repente la basura invade las calles. La hierba y los matojos crecen sin que nadie los cuide. Alguien empieza a colgar carteles que anuncian tu pueblo como Woodbury, y en las calles empiezan a aparecer personas sin cabeza y horrendos zombies. Lo que parece el apocalipsis es más bien lo opuesto. Alguien ha decidido convertir tu pequeño hogar en el escenario de algo. Un fenómeno frecuente en Estados Unidos, pero cuya varita mágica favorece más grandes ciudades que pueblos de la América profunda. Os acaban de dar el boleto premiado de la lotería de la fama.
De seis negocios pasamos a unos 50 en apenas seis años. Resulta que Woodbury es uno de los escenarios protagonistas de la tercera temporada de la serie ‘The Walking Dead‘, un producto de culto de la AMC que se ha convertido en el mayor éxito de la historia en su franja demográfica. Y que por supuesto, ha dado la vuelta al mundo. En este lado del Atlántico también cuenta con miles, quizás algún millón, de seguidores.
Senoia aparece ahora citada en las webs de referencia para fans de la serie. También en las enciclopedias sobre localizaciones, y recibe a decenas de miles de curiosos que quieren ver dónde se grabaron sus escenas favoritas. Tus conciudadanos empiezan a aprovechar el tirón. Que si venta de merchandising, que si la cafetería Woodbury Coffee House donde puedes beber café ‘Zombie Oscuro’… Que si fotos, que si ingresos, que si visitantes de todas las edades y procedentes de todo el mundo.
El cambio ha sido repentino, pero cualquier auge es bienvenido. Sin embargo, los más mayores no se sienten cómodos ante tanta compañía. “Ha sido un infierno tantos cambios en este pueblo”, explica un hombre de 77 años. “Es un mundo distinto“. Y es que ni el rodaje de una película tan popular como ‘Tomates verdes fritos’, también localizada en Senoia, tuvo semejantes consecuencias para la localidad. Más bien pasó desapercibida.
Junto a Senoia, Atlanta se ha convertido en el otro enclave de peregrinaje para los fans. A ambas localidades les separan 40 km, así que el viaje es asequible. Pero lógicamente, sus cerca de 5.000.000 de habitantes se lo toman con más sosiego. Allí encontraremos, por ejemplo, el CDC (Center for Disease Control), localizado en el Cobb Energy Performing Arts Center.
fuente:dondeviajar.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario