En pequeño hostel, que funciona en un más que centenario pero completamente remodelado edificio de San Telmo, mantiene en la actualidad una importante actividad paranormal, traducida en varios aspectos, y en la que Crónica Paranormales acompañó una noche plena de investigación, a cargo de especialistas en la materia, con resultados altamente positivos tras los exhaustivos análisis que arrojaron los diferentes procedimientos efectuados en el lugar.
Los misteriosos hechos se han sucedido sin solución de continuidad en este hostel con características de petit hotel, ubicado en Bolívar 1692, en pleno corazón del siempre misterioso barrio de San Telmo, y que en los años dorados del siglo XIX perteneciera a la familia Alvear.
En la actualidad, el hostel es alquilado y a la vez regenteado por una joven pareja, que componen Pablo, de nacionalidad china, y su mujer Guadalupe, quienes preocupados por tantas quejas de varios pasajeros, en su gran mayoría extranjeros que se alojan en el lugar, decidieron autorizar una investigación para buscar los porqué de tantos ruidos, puertas que se cierran solas, apariciones fantasmales en medio de las noches, y voces que no se corresponden con quienes habitan el lugar.
La investigación incluyó una entrevista previa con los dueños del hostel, que duró más de cuatro horas. Allí, con un dejo de sorpresa y a la vez interés por lo que sucede, tanto Guadalupe como Pablo relataron que el bisabuelo del dueño actual de la propiedad, le habría comprado la casa a la familia Alvear. La joven pareja, desde el mismo momento que alquilaron el inmueble, advirtieron cosas raras, por así decirlo. Desde un principio Pablo, por sus costumbres orientales, contó que no bien entró, se fue a la columna más alta de la casa y les pidió a los “huéspedes” que pudiera haber en el lugar, si le permitían quedarse ahí.
Y así transcurrieron por algún tiempo, hasta que una noche Guadalupe, muy creyente en la fe cristiana, como así también en temas esotéricos y paranormales, llega al lugar con dos crucifijos bendecidos que traía de su casa materna. Pero cuando cruzó la puerta, el timbre comenzó a sonar y no pudieron pararlo de ninguna forma, al punto que tuvieron que desconectarlo. Otra vez, llegó con otro crucifijo y cuando entró al baño las luces parpadeaban constantemente, al salir del mismo dejaban de hacerlo.
Una noche estaban en la sala principal hablando y discutiendo sobre temas del hostel, cuando ven en la oficina que la silla de la computadora, que usaban siempre, giraba 360 grados sobre su eje, totalmente sola. Nadie había estado en el lugar durante un buen tiempo: era imposible que se moviera sola. Y cuando comenzaron a albergar pasajeros, arrancaron los problemas serios. Hubo una chica que practicaba la magia negra, y que por las noches gritaba o se despertaba hablando en lenguas irreconocibles. E incluso, una vez que se fue, otros pasajeros la vieron pasearse por los pasillos, caminando con el cabello mucho más negro y largo.
Sin embargo, la revelación más fuerte ocurrió otra noche, cuando ingresó un joven que había tenido una relación con esta chica y, primero la casera y luego su marido, observaron que detrás del muchacho había una figura femenina, muy parecida a la chica, con rasgos oscuros, pelo largo y uñas puntiagudas... La vieron ambos, y luego de esto, decidieron dejar de trabajar en el lugar.
Ya en la actualidad, varios pasajeros han denunciado ver la imagen de una nena pequeña y que les toca el hombro y sale corriendo con la cara contra la pared, sin mostrar el rostro. También han relatado haber visto una figura amorfa y oscura que sale de abajo de una de las camas del piso superior y la imagen de un hombre alto, quizá mayor, que se queja, gruñe o parece tener carraspera. Asimismo, los dueños del local relataron que a veces parecen sentirse observados y en una oportunidad estaban reunidos junto a los huéspedes, en el salón principal, y las luces de una imponente araña vidriada aumentaron su luminocidad a un punto máximo, para luego volver a la normalidad. Y cuando revisaron las cámaras de seguridad, justo en ese momento las mismas dejaron de grabar...
La investigación, paso a paso
El grupo de investigación lo conformaron Ariel Lopez, Federico Orbes, Leila Rick y Alejandro Dawidiuk, además de Crónica Paranormales. Se prepararon todos los equipos en la terraza del hostel y se les pidió a quienes se quedaban esa noche en el lugar que subieran al piso más alto, para mantener todo lo que es el hostel en sí, completamente deshabitado.
El primer recorrido por el lugar lo hicieron Orbes y López, quienes abrieron todas las puertas de las habitaciones y apagaron las luces. Entonces se hicieron mediciones previas o de base. En el salón principal se efectuó una sesión de EVP (grabaciones de audio asistidas por voz) con dispositivos para ver si se captaba algo. Y más allá de una percepción de una sombra, de parte de Orbes, no hubo resultados.
La segunda recorrida fue en equipos de dos integrantes: Orbes y Dawidiuk fueron a la planta baja y Leila Rick y López, al salón principal. En la plana baja se captó actividad con los medidores de campo electromagnético por primera vez desde el inicio. Inclusive se pudo mantener una “conversación” del tipo preguntas por sí o por no, con los medidores K2. Cuando dicho medidor enciende sus luces indican actividad y se toma como un “sí”, y cuando las luces no parpadean es un “no”. Lo increíble de la sesión es que se le pedía a la entidad que haga encender el medidor y lo hacía hasta la última de las luces, con gran intensidad, y cuando se le solicitaba que parara, se detenía completamente.
En esta sesión se pudo detectar que la “persona” que se comunicaba era una niña y que había más de cinco espectros de su misma condición en el lugar. También expresó que no querían irse y que se consideraban parte de la casa.
Mientras tanto en la planta alta, en el salón principal, se intentó, a través de un contacto telepático, que contestaran a los requerimientos con golpes. Una técnica que siempre se usa y se considera que un golpe significa un “sí” y dos, un “no”. Por dos veces se escucharon golpes cuando fueron requeridos, y al pedir una prueba de su presencia en el lugar, se abrió por completo una puerta, con un detalle para nada menor: cuando se abría, también se bajaba por completo el picaporte, cuando se había chequeado previamente que la misma estuviera bien cerrada.
Tras la recarga de baterías hubo otra recorrida, ahora con Leila Rick y López en el tercer piso, mientras que Orbes y Dawidiuk se ubicaron en el salón principal. En todo momento se utilizaron sensores de movimiento, se colocó una alarma con sensor infrarrojo en una de las escaleras de acceso al lugar, y todo el tiempo se filmaron imágenes y se sacaron fotos con cámaras infrarrojas y comunes.
En el salón principal, otra vez se produjo una comunicación con la niña que habita el lugar y hasta intentaron darle un caramelo para ver si podía interactuar con la golosina, moverla o generar movimiento. No se logró, pero si consiguieron respuestas en audio y con los medidores. En cambio, en el tercer piso no hubo actividad de ningún tipo.
Ya cerca de las 4.00 de la madrugada se decidió que todos los presentes bajaran a una sesión conjunta en el salón principal -investigadores, la gente de filmación y tres inquilinos-. Fue entonces que volvió a producirse interacción con los medidores K2 y lo extraño era que no respondían preguntas personales, cuando Ariel López, que es médium, lo dijo en voz alta, el medidor volvió a encenderse como aprobando lo que decía.
En dos oportunidades se le pidió que diera una señal que estaba entre los presentes y una de las luces que se usó como detector de presencia se encendió; poco después se escuchó claramente un ruido y movimientos en una de las habitaciones.
Dentro de la evidencia final, se descubrió posteriormente que se habían obtenido varios audios, como así también fotografías bastante inusuales. Una de ellas muestra actividad energética en el lugar que no se había visto en fotografías en toda la noche. En las mismas se pueden ver orbs (círculos de luz) rods (círculos de luz con barrido o movimiento) y una especie de “mancha” lumínica en el centro del salón.
En otra fotografía se puede apreciar casi imperceptiblemente una figura masculina y traslucida que aparece en el salón donde se encendieron las luces. La otra imagen fotográfica parece mostrar una niña o persona de baja estatura en una de las habitaciones.
La investigación concluyó a las 5.30, con muchísima evidencia que ratificó la actividad paranormal en el lugar.
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fuente:diario cronica
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