La siguiente es una investigación a la que el equipo de Crónica Paranormales le dedicó muchísimo tiempo. Y los resultados encontrados dejaron al grupo perplejo. Las aguas del Río de la Plata se llevaron a sus profundidades varios misterios, pero la historia del Hotel Argentino de Punta Indio está atada fatídicamente a un enigma que quedó en esas costas.
Primero hay que recorrer la historia. En 1934, el mapa de la alejada zona de Punta Indio se vio alterado por la aparición de una opulenta construcción a la vera del río. Un hotel de 300 metros de ancho, protegido por dos paredones y seguido de un vasto monte de eucaliptos. A la edificación se llegaba por medio de un tranvía tirado a caballos, que partía desde la estancia La Aurora. El dueño era Ricardo Bartolomé Atengo Morando. El lugar tenía 74 habitaciones, 35 baños, un casino privado, un gran restaurante con pianola, una sala de billar y enormes espacios para reposar. Las instalaciones contaban con un plantel de 70 caballos de silla, 30 de tiro, 8 breaks, 12 sulkys y 70 monturas para cabalgar.
Eran huéspedes frecuentes algunos presidentes, escritores, pensadores y muchos personajes de aquella sociedad aristocrática de aquella época.
Se puede decir que gracias al Hotel, la zona comenzó a tener presencia en Punta Indio; a su alrededor comienzan a surgir emprendimientos, como la Hostería Suiza, que pasó a la fama por ser el set de filmaciones del teleteatro “Rolando Rivas, taxista”.
Mucho se habla de capitales alemanes vinculados con el nazismo en la construcción del Argentino, pero pasados más de 70 años es muy difícil desandar aquellos caminos. Vecinos aseguraron a Crónica Paranormales que funcionó muchas veces como refugio de criminales de guerra, pero no existen elementos sólidos para afirmar o negar esa especie. Sí es cierto y tangible es que luego de una terrible sudestada la edificación del hotel quedó herida de muerte, y finalmente el río se encargó de hacer el resto. En la actualidad solo queda el esqueleto de una mole, que fue soñada como un palacio, habitada solo por indigentes que buscan refugio, pescadores que prueban suerte y, por supuesto, sus fantasmas...
Primera noche
El equipo comenzó la investigación el 31 de octubre a las 23.00. Se eligió esa fecha para verificar el mito popular que la sindica como una jornada de mayor actividad paranormal. El equipo, conformado porGuillermo Barrientos (Gaiap), Marco Bustamante (Crónicas Paralelas), Ariel López y Jorge Fernández Gentile (Crónica Paranormales), arribó al lugar de inmediato comenzó a vivir extrañas experiencias personales. Al hotel se accede por un sendero que se halla sobre su lado derecho, y cuando Guillermo y Marco caminaban hacia allí percibieron una sombra que saltaba desde las ruinas del hotel a lo que eran, en su momento, las cocinas. Sorprendidos por esta visión lo comentaron mientras ingresaban en sus ruinas, cuando Ariel -quien venía último- divisó una figura en la oscuridad que pasaba de una sección a la otra, exclamó: “¡Me parece que no estamos solos!”.
Puesta en marcha...
En las esquinas de las ruinas del hotel se colocaron dos sensores de movimiento que reaccionan a presencias y cambios de luz. Uno en la esquina izquierda, sobre una escalera que va a la planta alta; y el otro, en el extremo derecho, en donde hay un pasillo por donde se accede. En el centro de la edificación se colocaron medidores de campo electromagnético, los que ayudarían a la comunicación o percepción de alguna entidad que quisiera entablar diálogo con el equipo.
Y muy a pesar de los fuertes vientos que dificultaban la grabación del audio claramente, comenzó la tarea; cada uno con sus cámaras de video infrarrojas y de visión nocturna en mano, y grabadores de audio y medidores de temperatura, además de otros elementos. Había pasado cerca de una hora cuando Guillermo vio en uno de los laterales de las ruinas, una especie de luz que ascendía y descendía rápido. Alertado, en todo momento el equipo intentó intensificar esa situación, para poder hacer contacto, y el ambiente comenzó a cambiar... a ponerse denso y a experimentar sensaciones extrañas.
Uno de los investigadores comenzó de pronto a ver en la esquina interior izquierda, donde estaban los medidores, una figura femenina que al prender y apagar la luz, se escondía o parecía agacharse. Los demás, con todo el equipo apuntando hacía el lugar no consiguieron ni filmarlo, ni hacer contacto inmediatamente.
Llegan las respuestas...
No habían transcurrido 20 minutos de aquel último contacto, cuando uno de los medidores K2 (medidor de campo electromagnético) encendió sus luces en forma parpadeante... Ariel comenzó entonces a intentar persuadir a la entidad a que hiciera contacto con el grupo, pero entonces el medidor no volvió a encenderse. Para probar otra técnica, se le solicitó a la supuesta entidad que se trasladara por el sitio y se acercara a cualquiera de los medidores, para así poder comprobar la presencia de una entidad inteligente... Casi instantáneamente uno de los sensores de luz se activó por completo, iluminando la oscura noche que rodeaba al equipo y las ruinas del hotel. Entonces se suscitaron varías experiencias más. El sensor sonoro ubicado sobre la escalera se disparó por tres veces y las sensaciones y malestares del equipo se incrementaron a tal punto, que uno de los integrantes comenzó a sentir que debía alejarse del lugar... Para cambiar de ambiente y calmar esas percepciones, se propuso grabar fuera de las ruinas, e intentar alejar un poco de este ambiente denso y oscuro que se podía percibir en forma visceral. En el momento que Marco filmaba a Guillermo, que relataba lo que había sucedido, el camarógrafo se sintió obligado a girar la lente hacia las ruinas en lo alto de la cocina, donde logró captar una figura pasando desde la abertura de una puerta hacía atrás, como escondiéndose... Con esto, la primera noche llegó a su fin.
Segundo día
La noche fue tranquila. Con los dispositivos dispuestos a lo largo y ancho del lugar, el equipo trabajó durante horas bajo las inclemencias del tiempo y la sudestada que no interrumpió los esfuerzos por lograr una investigación sin complicaciones. Así, se cubrieron ambas partes del hotel e incluso se hizo una sesión en el techo y sótano hasta donde lo permitió el río, que ya comenzaba a inundar.
Más experiencias
Cerca de las 2 de la madrugada, Ariel estaba sentado en el frente del hotel sobre un resto de pared y Guillermo caminaba a su lado haciendo una sesión de EVP (Fenómeno de Voz Electromagnética), donde se habla y se le pide a la entidad que interactúe con el equipo. De pronto, Guillermo percibió en su cuerpo como una descarga eléctrica, algo que lo paralizó un instante y así lo expresó al resto del equipo... No terminó de explicar lo sucedido, cuando Ariel también sintió que algo lo “molestaba” y comenzó a percibir una especie de brisa helada y electrificada a la vez. Tras esta experiencia, el equipo siguió trabajando y la noche volvió a su tranquilidad habitual... Pero esas descargas marcaron otra pauta.
Se capta a una entidad
Finalizado el día de investigación, mientras se recogía todos los equipos. Antes de abandonar el lugar y guardar todo en el vehículo, uno de los investigadores , a modo de revisión, acompañando una cámara infrarroja con su linterna para darle más profundidad de luz, hizo una recorrida por todo el frente del hotel. Y aunque en ese momento no logró percibir nada, posteriormente, en una revisión mientras se editaba el material, arrojó una presencia que pareció levantarse desde la sección enterrada de las ruinas y volvió a ocultarse detrás de ellas, como si se asomara.
Una conclusión sobre la noche de brujas...
Aquí hay que hacer una aclaración y, a la vez, un análisis de uno de los puntos que se buscaban averiguar... En la segunda noche, el 1° de noviembre, el lugar no solo parecía estar “demasiado tranquilo”, sino que también el ambiente fue completamente distinto, lo que permitió al equipo entre día y día de investigación hacer un cierre en la hipótesis planteada desde un principio. El 31 de octubre es un día en el que el caudal de actividad paranormal, las experiencias personales, las vivencias y sensaciones, se incrementan muy por encima de los parámetros normales, no solo cambió el “clima” de investigación, sino que las sensaciones del equipo fueron completamente distintas a las del día anterior.
fuente diario cronica
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